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Arquitectos: VIVIM STUDIO
- Área: 215 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Joan Guillamat Castells

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El CaixaForum de Palma se ubica en un emblemático edificio modernista diseñado por Lluís Domènech i Montaner. Este entorno privilegiado sirve como punto de partida para una propuesta de intervención que busca preservar el espíritu histórico del edificio, al tiempo que ofrece una experiencia renovada a los visitantes. El diseño de la nueva cafetería ha sido concebido con la voluntad de establecer una armonía atemporal entre la tradición y la modernidad.

La propuesta plantea una intervención minimalista que nace del diálogo entre formas sinuosas de acero inoxidable que se entrelazan con los muros de piedra de marés, en contraste con la materialidad histórica del edificio. Las nuevas volumetrías permiten integrar de manera eficiente la nueva barra y los elementos auxiliares, redefinir los accesos, optimizar los flujos y liberar espacio para aumentar la capacidad del restaurante sin renunciar al equilibrio y la elegancia.

La nueva barra se erige como el elemento protagonista en la antesala del restaurante, instaurando una nueva centralidad y marcando el inicio del recorrido visual hacia los amplios ventanales que se abren a la plaza y al casco histórico de Palma. Con esta intervención, se recupera también la posibilidad de sentarse a tomar un café o una caña en la barra, una costumbre que se había perdido tras la remodelación anterior.

Una luminaria de gran formato, diseñada a medida, acompaña y enfatiza la morfología curva de la barra. Su diseño parte de la abstracción de una bombilla en sección, cuya silueta se proyecta en rotación siguiendo el trazado de la barra.

A partir de este gesto central, surgen dos volúmenes auxiliares en acero inoxidable que atraviesan los arcos del muro que separa la antesala del salón principal. Estos elementos albergan la vinoteca y zonas de almacenamiento, que anteriormente se encontraban dispersas en distintos muebles, logrando así una mayor eficiencia operativa y una lectura espacial más ordenada. Las formas sinuosas seducen al visitante, invitándolo a cruzar y explorar el espacio oculto tras ellas.

En el salón principal se despliega el corazón del restaurante, donde diariamente se sirven los menús. Aquí se proponen distintas configuraciones de mobiliario para fomentar un ambiente dinámico y versátil. Una gran mesa tipo "cowork", móvil y pensada para grupos numerosos, convive con mesas altas con taburetes, bancos corridos y otras opciones que permiten una experiencia más informal o colectiva. El mobiliario en madera de nogal fue elegido para generar contraste con la paleta clara del mármol, así como con las superficies blancas de muros y techos existentes. Del techo descienden discretas luminarias de cerámica negra, que junto a la vegetación, contribuyen a crear una atmósfera cálida y acogedora.

Al fondo del salón principal se sitúa el espacio reservado, concebido para albergar eventos de diversa índole y que puede integrarse o aislarse del resto del restaurante según la ocasión. Este espacio se articula mediante tres paneles que funcionan tanto como telón de fondo como elementos de absorción acústica. El primero de ellos es una gran puerta corredera que permite independizar completamente el reservado. El segundo actúa como soporte para proyecciones, ocultando tras él una zona administrativa. El tercero completa el cierre del espacio y se destina al almacenamiento de material auxiliar para el funcionamiento diario del restaurante y la realización de eventos.

La intervención se plantea con un enfoque respetuoso hacia la arquitectura preexistente, procurando un impacto mínimo sobre la estructura original y resolviendo toda la operativa mediante "tres volúmenes y tres paneles".








